La Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor, elaborada por las psicólogas Soledad Rodríguez, Violeta Arancibia y Consuelo Undurraga representa un trabajo de extraordinaria significación por varios conceptos.
En primer término, se constituye en el primer instrumento de medición del desarrollo psicomotor estandarizado para lactantes chilenos. La metodología usada para este propósito se ajusta a las más estrictas normas científicas, garantizando de esta manera su validez. Se trata de una herramienta simple y factible de administrar por personas no profesionales, pero especialmente por psicólogos y educadores, y que busca atender este período de la vida de un niño o niña, tan crítico y decisivo en su futuro como individuo. Son múltiples las evidencias científicas que comprueban que eventos o situaciones en esta etapa, asociados generalmente a carencias, dejas huellas imborrables.
La aplicación del test permite evaluar programas de intervención que, al modificar condiciones deficitarias, ayudan al evaluado a alcanzar un nivel de desarrollo normal entre su edad mental y cronológica.