COVID-19 – Las ciudades están bloqueadas y las economías tiemblan. La enfermedad del coronavirus COVID-19 llegó en 2019 y se extendió rápidamente a nivel mundial junto con la confusión, los rumores y el miedo. Los científicos investigan las vacunas a medida que las naciones “se vuelven medievales” al poner en cuarentena a sus ciudadanos. Cuando un microbio misterioso llama a la puerta y la amenaza de una pandemia está en el aire, mantén la calma y aprende los hechos.
COVID-19 es respiratorio y se transmite principalmente al toser y estornudar. En comparación con la gripe, puede ser más contagiosa y mortal. Los síntomas pueden incluir fiebre, tos y dificultad para respirar. Para prevenir enfermedades evite el contacto con personas enfermas, lávese las manos y no entre en pánico.
ZIKA : el virus Zika causa devastadores defectos de nacimiento y trastornos neurológicos. Se transmite a las personas por la picadura de mosquitos Aedes infectados, que viven en América, África y Asia. La mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, mientras que algunas tienen fiebre, sarpullido y dolor muscular.
El zika se convirtió en una emergencia de salud pública en 2016 cuando surgió en Brasil y se extendió a nivel mundial. El aumento de la población humana y los viajes combinados con el cambio climático han ayudado a que esta enfermedad se propague. Todavía no hay tratamientos ni vacunas disponibles. El zika no ha desaparecido, así que haga todo lo posible para evitar este mosquito. La lección más importante es que tenemos que prepararnos para la aparición de nuevos microbios amenazantes.
SARAMPIÓN : el sarampión es un virus altamente contagioso que sigue siendo una peligrosa amenaza para la salud. Muchas personas contraen este microbio todos los años a pesar de que la vacuna es correcta. Aunque sus síntomas reveladores son manchas rojas y fiebre leve, de hecho es una enfermedad respiratoria que puede provocar neumonía fatal y daño cerebral.
La buena noticia es que la mayoría de los niños se vacunan contra el sarampión, generalmente junto con las paperas, la rubéola y la varicela cuando reciben la vacuna MMRV. La mala noticia es que los casos se han disparado recientemente. El sarampión es una de las principales causas de muertes infantiles prevenibles por vacunación, pero la debilidad de la atención médica en los países en desarrollo y la resistencia a las vacunas mal informada han provocado su resurgimiento. Las vacunas pueden detener esta plaga moderna.
GRIPE PANDÉMICA – La gripe, o influenza, es capaz de matar rápida y eficientemente, más que cualquier otro virus conocido. La gripe estacional enferma a millones de personas anualmente. Pero una nueva gripe puede conducir a pandemias globales. Todas las gripes se originan en patos salvajes, gaviotas y otras aves acuáticas. Cuando ciertas cepas se propagan para infectar a los mamíferos, pueden surgir gripes híbridos mortales.
La influenza porcina, la cepa H1N1, es una mezcla de virus de influenza porcina, aviar y humana. H1N1 causó las últimas cuatro pandemias de gripe, incluida la gripe española de 1918, una pesadilla fatal para más de 50 millones de personas que no tenían inmunidad contra esa cepa desconocida. La gripe está llena de sorpresas, así que es mejor que prestemos atención y nos preparemos.
SARS – Años antes de que surgiera el COVID-19 para plagar nuestro mundo, el primer coronavirus que infligió una enfermedad grave a las personas fue el SARS, síndrome respiratorio agudo severo. En 2003, el SARS pasó de ser un animal huésped a los humanos. Desde China se extendió a 32 países, infectó a más de 8.000 personas con enfermedades respiratorias y causó la muerte de 774.
La epidemia de SARS fue mortal, pero no alcanzó el nivel de una pandemia. Los científicos identificaron rápidamente este nuevo virus y los expertos en salud fueron eficientes en el aislamiento de casos. La humanidad también tuvo suerte. Ese coronavirus desapareció y casi fue olvidado, es decir, hasta que su primo COVID-19 emergió de una manera mucho más grande.