Célula ósea
Sus huesos están formados principalmente por un intrincado edificio de tejido mineralizado depositado por células óseas como un arrecife de coral.
Los osteocitos maduros ocupan pequeños espacios llamados lagunas y se extienden desesperadamente a las células cercanas con extensiones delgadas en pequeños canales (o canalículos) en el hueso. Forman una red viva dentro del hueso que puede intercambiar nutrientes y desechos. También pueden comunicar qué partes del hueso están sometidas a estrés y deben fortalecerse, así como determinar qué partes deben dejarse para que se descompongan.
Célula de grasa ¡
El cuerpo humano promedio tiene 40 mil millones de pequeñas células corpulentas cuya función principal es engordar!
Estos pequeños y corpulentos adipocitos (en griego, “célula grasa”) están tratando de ser útiles, por supuesto. La grasa que almacenan proporciona calor y protección a su cuerpo, e incluso transporta vitaminas esenciales como A, D, E y K por todo el cuerpo. Lo más importante es que la energía de la grasa puede mantenerte vivo durante meses, si alguna vez surge la necesidad.
Célula nerviosa
Hay muchos tipos diferentes de células nerviosas. Las neuronas motoras hacen que nuestros músculos entren en acción; Las neuronas sensoriales en nuestros ojos y oídos son estimuladas por la luz y el sonido, en nuestra nariz y lengua por sustancias químicas para el olfato y el gusto, y en nuestra piel por el tacto; y un número incalculable de otras interneuronas transmiten impulsos dentro del sistema nervioso central y el cerebro.
Cabello El
cabello proporciona calor natural y protección contra lesiones, tanto de objetos puntiagudos como de los rayos solares UV. Casi todos los mamíferos están cubiertos por un pelo grueso y terminal con algunas excepciones (como elefantes, rinocerontes, hipopótamos, cerdos, ballenas, morsas, nosotros …) El
pelo crece en una variedad de texturas y colores. Pero solo dos pigmentos (eumelanina y fenomelanina) producen una gama de tonos desde rubio, marrón y negro, hasta rojo, gris y blanco.
Célula muscular
Hay tres tipos de células musculares: cardíacas (los músculos que golpean involuntariamente que se encuentran en el corazón), lisas (los músculos involuntarios como los que recubren los vasos sanguíneos, el tracto gastrointestinal y los pulmones) y esqueléticas (el conocido músculos unidos por tendones a los huesos).
Los músculos suelen ser rojos porque están saturados con la sangre que transporta la energía necesaria para realizar su trabajo. Sin embargo, el músculo “blanco” de contracción rápida puede producir una gran fuerza durante períodos muy cortos.