Cuando hablamos de emprendimiento nos referimos a la forma más perfecta de tomar las riendas de nuestra vida. Sin jefes, horarios restringidos, tanto si exploras fórmulas para ganar dinero desde casa como si deseas crear un punto físico, las emprendedoras son las principales alentadoras por disponer de su propia creación y labor ya sea en la rama de la cosmética, medicina, gastronomía, etc. y con las herramientas propias, que le permiten acomodar el entorno a su antojo, hacer de cada obstáculo un triunfo que permita un mundo mejor donde vayan de la mano, creatividad, talento y belleza.
Por Jabiela Reguera
Al emprendimiento que conceptuamos tradicionalmente como “comenzar, iniciar, arrancar, abrir, promover”, se le suma la innovación femenina y juntos, en paralelo, logran soluciones para grandes problemas, ofrecen novedosas ofertas, empoderan a la mujer, resalta el papel de esta y con esto logran un cambio social.
No se puede poner en duda que el emprendimiento femenino se abre camino cada vez más observándose como un fenómeno a nivel mundial. En nuestro país, una mayor cantidad de féminas inician un negocio propio, ello es símbolo de transformación que las hace poderosas porque se convierten en fuentes de superación, de ganancias, de economía sustentable y la sociedad se beneficia de estos logros femeninos pues la creación cada vez mayor de las mujeres, nutre a la familia como microsistema, pero también al país como macrosistema.
Teniendo en cuenta todo lo positivo del quehacer de las mujeres desde el punto de vista económico y social, se impone respaldar sus emprendimientos de desarrollo, contar con políticas que apoyen su crecimiento, darles la oportunidad de ubicarlas donde sus logros les permitan llegar. No podemos olvidar un planteamiento reciente de la ONU que dice: “El futuro de la economía global será liderado por las mujeres”.
@medsuq , Librería y Bazar de Medicina, el negocio de Catalina Lalanne Zubieta de 36 años. Quien luego de trabajar un tiempo en una editorial de medicina, decidió junto a su mejor amiga quien también laboró en una librería médica, sacar lo mejor de ambas experiencias y crear juntas un emprendimiento. “Debido al estallido social y pandemia decidimos independizarnos con una librería propia, gracias al apoyo y confianza en nuestro proyecto de parte de las más prestigiosas editoriales médicas en Chile y en el extranjero, fue qué emprendimos”, cuenta. Sintiéndose orgullosa de poder aportar a la sociedad, tener su propia empresa y realizarse como profesional.
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